Esta madura potentisima ha quedado con un antiguo compañero suyo de la universidad para recordar muchísimos momentos vividos juntos. Pero justo el día que el iba a venir se puso tremendamente cachonda y no pudo resistirse a hacer lo que iba a hacer a continuación. Se quito la ropa y se tumbo en el sofá solamente en ropa interior. Dejando a plena vista sus potentes tetas y su culo respingón digno de una jovencita de veinte años. Asique cuando llego su compañero y entro en su casa y la vio ahí tirada completamente entregada no pudo resistirse ni un solo segundo. Se lanzó a por ella y la dio todo lo que quería en ese momento. Una buena comida de polla y una follada que recordará para toda la vida. Además de darle al final su porción de leche directamente en la boca, se nota que nuestra protagonista tenia hambre. No sabemos muy bien que paso al final con esta pareja, pero seguramente repitieron lo de este vídeo una y otra vez durante mucho tiempo.